La belleza que irradiaba su rostro le dejaba embelesado cada vez que la miraba. No era la belleza que prodigaban las revistas de moda ni la televisión, era algo especial, algo hipnótico. Mas de una vez ella le había pillado mirándola intentando descifrar sus emociones y buscando un gesto que le animara a dar el paso. Ese paso, la barrera entre a amistad y el amor mutuo, demasiado tiempo, demasiado roce, demasiado cariño.
Ya no había vuelta atrás, aprovecho un instante en que ella se ausento y recolecto fuerzas para decir aquellas dos palabras que lo cambiarían todo: te quiero; pero, un instante antes de que por fin salieran de su boca....
"Claudia se ha desconectado del chat"...
Otra vez sera.
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