Cuando la esperanza acaba y comienza la desesperacion las almas fluyen atormentadas sin vida por las sombrias calles de la desilusion

lunes, 17 de febrero de 2014

¿ Perdimos la felicidad por el camino ?

No digo que ahora no podamos ser felices, mas bien me refiero a que antes, y con antes me quiero referir a cuando teníamos 10 años, nos conformábamos con apenas nada. Salíamos a jugar a la calle con una simple pelota y eramos los reyes de la plaza, nos podíamos pasar horas haciendo el tonto re incluso una simple escalera podía ser el mejor escenario para cualquier aventura.
Hoy día que es lo que hacemos para divertirnos ? Salir de fiesta, jugar al ordenador, ir de compras ( aplíquese solo a las mujeres...aun no he encontrado a un tío que se lo pase bien yendo de compras), etc. lo que viene siendo consumir, consumir, y consumir. 
¿ Nos acabaron programando de pequeños para dejar aquellas diversiones que nos hacían felices o simplemente hemos madurado y nuestros gustos han cambiado ? 
Al final lo que no podemos negar es que ahora mismo el termino diversión va prácticamente siempre ligado al termino dinero. Ya lo dice la publicidad con sus anuncios. Con X seras mas feliz, con Y tu vida sera mas fácil, con Z seras mas atractiva/o. 
La ultima reflexión podría ser que ha sido un poco una mezcla dos cuestiones: Hemos madurado, si, pero nos han ido guiando en el proceso...¿ sin que nos demos cuenta ?

jueves, 23 de enero de 2014

Reflexión musical

Vivimos en una sociedad que en cuanto a la escena musical deja mucho que desear. Ritmos simples, moduladores de voz, copias de mercadillo y ecos gratuitos. Desgraciadamente el control multinacional de la música nos bombardea desde pequeños con Justin Biebers, Mileys y sucedáneos. Por infortunio estos productos prefabricados caen sobre la masa joven para los cuales, automáticamente, si no escuchas a sus ídolos no tienes ni criterio ni gusto musical.
esto no pretende ser una critica destructiva, solamente una opinión, una simple forma de dar salida a lo que me produce entrar en distintos locales una noche de fiesta y tener que escuchar las mismas canciones una y otra vez.
lo curioso de todo esto es que el proceso "Idol" es cíclico. Todos recordamos de nuestra infancia a niños prodigio (En mi caso recuerdo a Aaron Carter) y Boybands ídolos de masas (Nsync).
De verdad no somos capaces de hacer algo distinto ? Algo nuevo ?
Tanto les costaría a las discográficas dar la misma repercusión a artistas de distintos géneros musicales ?
Somo tan sumamente musicalmente conformistas ?