Vivimos en una sociedad que en cuanto a la escena musical deja mucho que desear. Ritmos simples, moduladores de voz, copias de mercadillo y ecos gratuitos. Desgraciadamente el control multinacional de la música nos bombardea desde pequeños con Justin Biebers, Mileys y sucedáneos. Por infortunio estos productos prefabricados caen sobre la masa joven para los cuales, automáticamente, si no escuchas a sus ídolos no tienes ni criterio ni gusto musical.
esto no pretende ser una critica destructiva, solamente una opinión, una simple forma de dar salida a lo que me produce entrar en distintos locales una noche de fiesta y tener que escuchar las mismas canciones una y otra vez.
lo curioso de todo esto es que el proceso "Idol" es cíclico. Todos recordamos de nuestra infancia a niños prodigio (En mi caso recuerdo a Aaron Carter) y Boybands ídolos de masas (Nsync).
De verdad no somos capaces de hacer algo distinto ? Algo nuevo ?
Tanto les costaría a las discográficas dar la misma repercusión a artistas de distintos géneros musicales ?
Somo tan sumamente musicalmente conformistas ?
No he leido una palabra, o cambias el fondo ese o aqui se deja uno las retinas
ResponderEliminar